domingo, 5 de enero de 2020

Dia de reyes

El Cuarto Rey Mago: conoce la conmovedora historia de #Artabán 🥺😔🙏 

Te contamos la leyenda de Artabán el cuarto Rey Mago, quien nunca llegó para adorar a Jesús al pesebre donde había nacido. En cambio, los regalos del cuarto Rey Mago que usó en el camino para fines tan nobles que pocos podrían imaginarlo.

El día de Reyes es ansiosamente esperado por muchos niños, pues estos desean conocer los regalos que trajeron consigo los tres Reyes Magos. Sin embargo, pocos saben de la existencia de Artabán, el cuarto Rey Mago, que nunca llegó a su destino y que aún así, fue recompensado.

Artabán era un hombre de largas barbas, ojos nobles y profundos que residía —se dice en el año 4 A. C.— en el monte Ushita.

Artabán poseía el don de enterarse, por medio del oráculo, de algunos sucesos que para los demás pasaban desapercibidos. Y aunque advirtió la llegada al mundo de un ser de luz que traería el perdón de los pecados, ¿habrá presagiado la faena que le esperaría en el camino? Esto se desconoce igual que los detalles de su vida, pero de lo que sí tenemos noticia es de las hazañas que le impidieron llegar a adorar al niño junto con los otros Reyes.

Primera parte: Artabán confirma su presagio

Encontrándose Artabán en las cuevas del monte Ushita, y poco después de vaticinar la llegada del niño Jesús, recibió un mensaje proveniente de Melchor, Gaspar y Baltazar. En esta carta, Artabán fue avisado de la buena nueva, en la que se confirmaba la noticia del próximo nacimiento y en la que era invitado a emprender el viaje desde Borsippa, donde se reunirían los cuatro Reyes y serían guiados por una estrella de luz resplandeciente.

Artabán preparó su caballo, escogió delicadamente las ofrendas destinadas al Mesías; un diamante, un jaspe y un rubí y se puso en marcha.

Segunda parte: el primer tropiezo

Justo cuando Artabán se encontraba en las afueras de Borsippa tropezó con un hombre cuyo cuerpo y espíritu habían sido abrumados por la desgracia, pues según lo que le contó a Artabán el cuarto Rey Mago, se trataba de un comerciante que había sido despojado hasta de sus ropas y golpeado al borde de la muerte. Sin embargo, Artabán se apiadó de él y sin dudarlo siquiera, le entregó el diamante cuyo fin era otro.

Tercera parte: Artabán el cuarto Rey Mago emprende el viaje solo

El encuentro entre Artabán y el comerciante desvalido hizo que el Rey Mago se atrasara, así que cuando llegó a donde debiera reunirse con los otros reyes, recibió una nota en la que se le informaba que sus compañeros no podían demorarse más esperándolo, así que decidieron marcharse. Sin embargo, le habían indicado el camino. Debía continuar andando por el desierto y guiarse por la estrella hasta llegar a Belén.

Entonces, Artabán se pone en marcha nuevamente pero apura tanto a su caballo que este pobre animal muere en el camino y Artabán tiene que recorrer el resto de la distancia solo.

Cuarta parte: Artabán llega a Belén y es apresado

Cuando por fin llega Artabán a Belén, está sucio, cansado y con la ropa casi destrozada. Nuestro Rey Mago pregunta por lo otros Reyes pero no tiene noticia de ellos, de lo que sí se enteró fue de la persecución y masacre que había iniciado el rey Herodes contra todos los niños menores de dos años.

Artabán estaba siendo testigo de la masacre y una impotencia terrible le crecía en el pecho. Fue hasta que vio cómo un soldado estaba a punto de fusilar a un pequeño, cuando le ofreció al militar una de las joyas —el rubí— a cambio de la vida del niño. No obstante, el jefe del soldado se dio cuenta del trato y encarceló a Artabán, quien permaneció preso cerca de 30 años.

Quinta parte: el día que Artabán fue liberado

Una vez pasado el tiempo, y estando Artabán viejo, ciego y cerca de la muerte, es liberado por los soldados.

Poco tiempo después de salir, el enorme corazón de Artabán hizo que nuevamente ayudara a una persona: esta vez a una jovencita.

Artabán caminaba por las calles sucias y llenas de dolor pero también de esperanza. La gente estaba a punto de crucificar a un falso profeta que ha ofendido a Dios diciendo que es su hijo —podemos intuir de quien se trata. Artabán continúa caminando y es atraído por el ruido que provoca la subasta de una muchacha jovencita, quien es vendida como esclava y nuestro Rey Mago, quien ya no posee nada, conmovido recuerda que le queda una joya.

Es así como Artabán entrega el jaspe a cambio de la libertad de la muchacha.

Sexta parte: la recompensa

La joven, agradecida, besa las manos heridas y los ojos ciegos del anciano y él solo sonríe. Segundos después la tierra se agita, se abre y se traga el cuerpo viejo pero aun con vida de Artabán el cuarto Rey Mago, y este antes de morir escucha una voz que lo cura y le agradece todo lo que ha hecho. Sin embargo, Artabán no entiende cuando hizo algo por él y la voz le responde “lo que hiciste por mis hermanos, lo has hecho por mí”.

Y así, Artabán murió en los brazos de Dios.
YO SÍ CREO EN LOS REYES MAGOS...
    Y los vi una noche del 5 de enero cuando cubrí mis ojos con fe. Caminaban entre los puestos de juguetes con grandes bolsas negras, en medio de luces, de sonrisas, de niños llorando porque querían un juguete y sus papás no se los compraban porque "se los iban a dejar los Reyes". Y fue hermoso verlos. No tanto por la magia sino por esa hermosa luz en sus ojos... Vi como los Reyes tomaban entre sus manos, algunas llenas de ampollas y cayos, aquellos juguetes que hubieran deseado recibir de niños y nunca llegaron. Sin embargo, los Reyes sonreían y había ilusión en su rostro... varias veces los vi fruncir el rostro y entristecerse cuando el precio del juguete no iba "con el poder de su magia". Pero, la sonrisa de un niño no tiene precio y "esos Reyes" hacen lo imposible para hacer el milagro de la ilusión. 

     Yo tuve los mejores Reyes Magos... Quizá no eran Reyes dueños de un gran Reino pero vaya que eran Magos! Y cuántas veces constaté el poder de su magia! Sus regalos siempre me hicieron feliz y no saben como les agradezco darme el privilegio de esa ilusión antes de conocer "su gran secreto". Siempre, siempre me dejaron el juguete indicado. El mejor juguete no es el más caro sino el que hace más feliz a un niño. Y conmigo siempre acertó su magia.

     Yo dejaba mi zapato y las noches anteriores no dormía de la ilusión. Vaya que les costó trabajo darme la sorpresa esperando a que me venciera el sueño. Se que hubo años duros donde sacar magia de la ladrillera era muy complicado... Que los días de Navidad nos apretábamos el cinturón para hacer realidad la magia. Y yo les agradezco tanto esa "magia " por que se cuanto nos amaron...

     A pesar de que a mi Reina nunca le dejaron y tuvo que convertirse en Reina cuando casi era una niña, y tuvo que hacer la magia con sus hermanos menores... Y mi Rey jamás recibió un regalo. Aunque sus Reyes nunca le dijeron el Gran Secreto sí le permitieron seguir con la ilusión, algo muy cruel.

     A pesar de ello, yo tuve los mejores Reyes Magos del mundo. Y les doy las gracias... y saben una cosa? Al mundo le faltan ahora Reyes Magos que hagan magia y conserven esa ilusión y le sobran asesinos de ilusiones...

     Feliz Día de Reyes... Haz magia no asesines ilusiones!


Xoxox Ashly Aseret xoxoX

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